23 oct 20213 Min. de lectura

Perro terco o testarudo

Me estremezco cada vez que escucho a alguien referirse a un perro como "terco". Es absolutamente injusto etiquetar a un perro como terco o testarudo. Los perros hacen lo que les funciona (como todos hacemos), y cuando no están haciendo lo que les pedimos, tienen una buena razón. Cuando tu perro no responde a tus señales, tal vez ha llegado a asociarte con algo aversivo, tal vez no entienda lo que le estás pidiendo, o tal vez esté demasiado distraído o estresado y tu solicitud ni siquiera se registre en su cerebro. En cualquier caso, es nuestro trabajo, como la especie supuestamente más inteligente, descubrir cómo hacer que nuestros perros quieran hacer lo que nosotros queremos que hagan.

Algunos humanos creen que los perros deberían hacer lo que se les dice, simplemente porque nosotros les decimos que lo hagan. "¡Por que yo lo digo!" se remonta a la infancia, cuando las directivas de los padres a menudo iban acompañadas del implícito "¡Hazlo o de lo contrario...!"

Si tu perro no está haciendo lo que le pides, considera estas preguntas:

¿Estás entrenando de forma adecuada?

Recuerda que los perros no deberían tener que hacer lo que les decimos solo porque se lo digamos, o simplemente porque nos quieren. Queremos que quieran hacerlo. Asegúrate de que tus reforzadores/recompensas sean lo suficientemente valiosas como para que tu perro ofrezca con entusiasmo los comportamientos que le solicitas, y de marcar y/o entregar la recompensa en el momento oportuno para que tu perro asocie el reforzador con el comportamiento deseado.

¿Es un comportamiento en concreto?

Es posible que tenga algún problema físico que le impida hacerlo o que haya asociado el comportamiento con algo desagradable. Si viajar en coche siempre significa una visita al veterinario, tu perro podría volverse muy reacio a subirse al coche. Tu desafío es hacer que los viajes en coche predigan "cosas buenas": una caminata por el monte, una sesión de juego con su amigo canino favorito...

¿No entiende?

Es posible que le hayas enseñado a responder a una señal para el comportamiento deseado, pero tal vez hayas utilizado gestos de tu lenguaje corporal en el pasado sin darte cuenta, y ahora, sin el gesto no entiende lo que le estás pidiendo. Quizás siempre has entrenado en la cocina frente al frigorífico, por lo que él piensa que "Sienta" significa "Siéntate en la cocina". Cuando le pides que se siente en el salón, no se sienta porque no es la cocina. No es terco, necesita que le ayudes a generalizar su comportamiento para que comprenda que "Sienta" significa poner el rabo en el suelo en cualquier parte. Incluso tu tono de voz puede influir. Si sueles dar las señales con una voz alegre, pero tu propio estado emocional hace que tu voz suene diferente, es posible que no lo entienda.

¿Está distraído?

Si no has generalizado el comportamiento de tu perro en entornos que lo distraen, su atención se centrará naturalmente en la multitud de cosas emocionantes que suceden a su alrededor. No te está ignorando; probablemente ni siquiera te está escuchando porque está muy concentrado en el fascinante mundo que le rodea. Enséñale a prestarte atención y responder a tus señales entrenando en varios entornos, aumentando las distracciones gradualmente.

¿Está estresado?

"Estresado" es un desafío aún mayor que "distraído". Cuando tu perro está tan estresado que no puede pensar con claridad, es injusto culparlo por no hacer lo que le pides. Alivia su estrés alejándolo del factor estresante y modifica su comportamiento para cambiar su asociación con el factor estresante. Después vuelve a intentarlo.

La relación con tu perro será mucho más feliz cuando dejes de etiquetarlo como terco y aprendas comunicarte con él y le enseñes a responder a tus señales con el comportamiento deseado.